26 de julio de 2010

Río revuelto

En las últimas horas se han disparado tantas peleas que me cuesta elegir una para arrancar esta crónica.

Empecemos por el Acuerdo Cívico y Social, aquella alianza electora que unificó en las últimas elecciones a la Coalición Cívica de Elisa Carrió, al radicalismo, al GEN de Margarita Stolbizer y a los socialistas en unos cuantos distritos.
El Acuerdo Cívico parecía haberse quebrado por las diferencias irreconciliables entre Carrió y el vicepresidente Julio Cobos.
Carrió había advertido que con Cobos no iba ni a la esquina, mucho menos a una elección conjunta.
Pero surgió Ricardo Alfonsín, y con él las esperanzas de un entendimiento.
¿Se acuerdan que Lilita dijo que con Ricardito (como lo llama de manera entre peyorativa y cariñosa) ella podía llegar a un acuerdo sin dificultades?
Pero ocurrió que Ricardito se sacó una foto con Cristina Kirchner en Chascomús y Lilita se enojó.
Lo retó como a un chico. Dijo que así no se podía construir ninguna oposición seria al kirchnerismo.
Margarita Stolbizer, que ya venía con una relación bastante tensa con Carrió, saltó en defensa de Ricardo.
Mientras tanto, los socialistas observan todo esto con desconcierto.
A Hermes Binner le cuesta comprender a Carrió, y se tuvo que desmarcar de Cobos cuando alguien lanzó su nombre como candidato a vice de Cobos.
Binner, creo que con bastante sensatez, pide empezar por principio: algún acuerdo programático entre estas fuerzas.

Sigamos con la Mesa de Enlace: en las últimas horas hubo paz. Pero la cuerda se tensó bastante alrededor de la discusión que se viene en el Congreso por las retenciones.
Mario Llambías se cortó solo con un propuesta que le acercó a Carrió para bajar 10 puntos las retenciones a las exportaciones de soja, y Eduardo Buzzi puso el grito en el cielo. La Federación Agraria exige un esquema segmentado, porque sus bases con pequeños productores. En el camino, se evidenció que existe entre las organizaciones de la Mesa de Enlace una tensión importante.

En la ciudad, Mauricio Macri aún no se repone de la sorpresa que le significó descubrir que los dos legisladores de Francisco De Narvaéz votarán en contra del juicio político, es decir, de su estrategia. Prefieren, en cambio, la comisión investigadora que proponen, entre otros, los kirchneristas de la ciudad. La alianza entre ellos tambalea.

Cerremos, porque sino me quedo aquí toda la tarde, con el peronismo de la provincia de Buenos Aires. Hugo Moyano es el vice del PJ bonaerense, y con el problema de salud que ha dejado a su titular, Alberto Balestrini, fuera del juego político, pretende ascender. Pero Néstor Kirchner no está muy convencido de darle tanto poder, tampoco los intendentes del conurbano que pesan fuerte en esa estructura. ¿Daniel Scioli? Es Scoli, nunca se sabe, sólo quiere que lo dejen tranquilo trabajar por su reelección en la provincia. Pero a Moyano, que tiene sus aspiraciones, se sumado también Alicia Kirchner. Por orden de su hermano, Alicia también construye más allá de la General Paz.

Como verán, hay mucho río revuelto, y a río revuelto, ganancia de pescador.

15 de julio de 2010

El frío

Estamos atravesando los días más fríos del año y el frío tiene muchas caras.
Podemos hablar de la nieve, que tanto entusiasmo genera en los lugares que no suele frecuentar.
Ocurrió en Balcarce, se quedaron con las ganas en Mar del Plata...
También es bienvenida la nieve en las provincias que necesitan una buena temporada de nieve.
Empezaron las vacaciones de invierno ya en 17 provincias, y la semana que viene entran los que faltan de vacaciones.
En ese aspecto, no tenemos quejas.

Pero el frío nos revela también grandes injusticias.
Los que estamos conectados a la red de gas y electricidad, y vivimos además en la zona metropolitana con mayores subsidios somos grandes privilegiados: tenemos buena calefacción a bajo costo.
Mucho peor la pasan aquellos que dependen de una garrafa.
En Argentina, el 36,1 por ciento de la población carece de gas natural.
Hablamos de más de 13 millones de personas, la mayoría con residencia en el norte del país.
A ellos les toca pagar, cuando la consiguen, cosa infrecuente, 16 pesos cada garrafa de 10 kilos.
Pero en el 70 por ciento de los locales indicados por el gobierno el precio es mayor, según comprobaron las inspecciones.

Para no hablar de los sin techo (unos 1500 en la ciudad de Buenos Aires) acá no más en la villa 21 24 de `la capital, donde viven 70 mil personas, están sin gas ni electricidad.
En estas condiciones, no puede funcionar ni el centro de salud del barrio.

Hay dirigentes que hacen grandes esfuerzos....

El debate saludable

Mucho se dijo por estas horas sobre el matrimonio homosexual, pero me quiero detener en un argumento: que no es un asunto urgente, que en la Argentina hay mucha pobreza, que la mayoría de los jubilados cobra la mínima y otras tantas desgracias nacionales.
Sin embargo, creo que este debate demostró que es un debate con fronteras muy amplias sobre la familia argentina y sus múltiples formas y problemáticas.
Escuché hablar más que nunca de la adopción y las dificultades que persisten para las parejas que quieren adoptar, más allá de sus preferencias sexuales.
Escuché hablar de los programas de fertilización asistida, que hoy en día no forma parte del programa médico obligatorio de las obras sociales ni las prepagas.
Como cada una de seis parejas tiene problemas para concebir, los tratamientos pasan a ser un privilegio de pocos.
También escuché recordar que no tenemos ni una ley que regule el tema en Argentina.
Escuché hablar del aborto, que es una realidad, un problema de salud para las mujeres pobres, porque ocurre algo parecido que con los tratamientos de ferlitización asistida: el aborto seguro en Argentina es un privilegio sólo reservado a los que tienen plata. Las mujeres que se pueden pagar una buena clínica se salvan de los peligros que corren los más pobres.
Y podría seguir enumerando muchas otras cosas que escuché debatir por estas horas, y que suelen estar ausentes en el Congreso.
Por eso pienso que, pase lo que pase esta tarde en Senado, muchas puertas se abrieron.
Ojalá que los legisladores tomen en cuenta que todos estos temas están pendientes.

12 de julio de 2010

A LOS TIBIOS

Por estas horas de debate encendido sobre el matrimonio gay, hay por lo menos dos figuras relevantes de la política que quieren quedar bien con Dios y ¿con el Diablo? (la figura sirve por estas horas, si me permiten la broma)
Hablo de Mauricio Macri y de Daniel Scioli,
Del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y del gobernador de la provincia de Buenos Aires, uno PRO, el otro K.
Los dos parecen haber leído encuestas, según las cuales hay en la sociedad opiniones muy divididas.
No sé muy bien qué piensan ellos en la intimidad.
Pero sabemos que Scioli se oponía, hasta que Néstor Kirchner se convirtió en el gran abanderado de esta causa en el Congreso, y desde entonces el gobernador dice que escucha a todos y que es mejor que hablen los legisladores, que tanto han trabajado el tema.
También sabemos que Mauricio Macri al principio era PRO matrimonio gay, después se le enojó el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, que tiene una gran relación con Gabriela Michetti y desde entonces no es fácil comprender la posición de Macri.
El otro día dijo que quería derechos iguales para todos, pero que no sabía cuál era la fórmula para lograrlo. Si los gays están diciendo que la unión civil no es igualdad sino discriminación, ¿cómo puede Macri hablar como si matrimonio y unión civil fuesen una misma cosa?.
¿Creen Scioli y Macri que no nos damos cuenta?
Y no estaría mal sumar a este dúo al vicepresidente Julio Cobos, siempre tan dispuesto a opinar sobre temas que nos sacuden a todos. La fortuna hizo que le tocara estar al frente de la Presidencia, por el viaje de CFK, a China y se salvó de tener que desempatar (si es que esa situación se da el miércoles)
Sabemos por terceros que prefiere la unión civil (por la unión civil trabaja la senadora con la que tiene mayor afinidad política Laura Montero) pero él no ha sido muy claro.
En la provincia de Mendoza, la opinión pública mayoritaria es contraria al matrimonio gay.
Sinceramente, prefiero un político sincero a uno que esconde sus convicciones por temor a quedar mal con algún sector.
Respeto mucho más a los que dan su opinión, aunque no las comparta.
Y sepan disculpar la tentación que tengo de citar en este momento a la Biblia, pero a los tibios…

9 de julio de 2010

Russelot

A los 75 años, murió Juan Carlos Rousselot.
Fue locutor, relator de fútbol, periodista y vocero de José López Rega cuando el fundador de la Triple A cumplía funciones en el ministerio de Bienestar Social.
Más acá en el tiempo, fue de los primeros peronistas del conurbano en sumarse al proyecto de Carlos Menem.
En 1987 asumió por primera vez la intendencia de Morón, que por aquel entonces abarcaba también lo que hoy es el municipio de Hurlingham e Ituzaingó.
Fue reelecto dos veces.
En 1998, acorralado por denuncias de corrupción, fue destituido por el Concejo Deliberante.
El detonante fue un acuerdo para la construcción de cloacas que quedó bajo sospecha.
¿Saben quién firmó aquel acuerdo? Un joven Mauricio Macri que trabajaba por entonces para su papá en Socma, la empresa que había sido beneficiada por Rousselot.
Llegó a tener 28 causas penales en trámite, fue inhabilitado por un tiempo para ejercer cargos públicos, pasó una temporada en prisión y violó las condiciones de su libertad condicional.
A partir del vacío que en Morón generó su salida del poder, con un peronismo dividido, ganó la intendencia un muy joven Martín Sabbatella. Parado en la centroizquierda, Sabbatella se propuso crear una fuerza nueva, sin los vicios típicos de la política del conurbano.
Morón cambió bastante, Sabattella y no se hizo rico y Rousselot acaba de morir desprestigiado.
Pero no murió el modelo que encarnaba: intendentes de municipios pobres que viven como reyes y se perpetúan en el poder de la mano de las reelecciones indefinidas.
Clarín viene publicando notas sobre las propiedades en Santiago del Estero del intendente Mario Ishii, de José C. Paz, el municipio más pobre entre los pobres.
Ahora Ishii, que viene de una familia muy humilde, es un gran terrateniente que se niega a mostrar sus declaraciones juradas de bienes.
Su vecino de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, lleva casi una década eludiendo -con artimañanas legales y estudios de abogados poderosos- un juicio oral en el que debía defenderse de acusaciones por enriquecimiento ilícito con el negocio de la basura.
Murió Rousselot. Lo sobreviven sus vicios.

7 de julio de 2010

Patrimonio

Es tan obvio que parece mentira que haya que argumentar.
Cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, allá por el año 2003, cumplió con la ley que lo obliga a hacer pública su declaración jurada de bienes
Patrimonio declarado: casi 7 millones de pesos.
El matrimonio declaraba entonces una docena de propiedades, la enorme mayoría en Río Gallegos.
Parte de esta historia ya es muy conocida: durante la dictadura, Néstor Kirchner había trabajado como abogado, y gracias a la ley que indexaba los créditos y ahogaba a los deudores bancarios, se quedó con unas cuantas propiedades.
Pero hablemos de lo que ocurrió de 2003 en adelante.
Los Kirchner ampliaron el espectro de sus negocios. Gracias a las tierras fiscales que compraron a precio de remate en El Calafate, se volcaron a la hotelería.
Vendieron algunos terrenos a grandes empresas, como la chilena Cencosud, dueña de Easy, y se hicieron de una diferencia de unos cuantos millones.
Alquilaron sus hoteles de lujo a grandes empresarios, que son a su vez contratistas del Estado en obras públicas, y lograron una excelente rentabilidad.
También firmaron acuerdos con Aerolíneas Argentinas, ya estatizada, para alojar en sus hoteles a la tripulación.
Y compraron dos millones de dólares justo antes de que el dólar pegara una subida.
Nada de esto es especulación: figura en las declaraciones juradas que presentaron año a año.
Fueron todas grandes inversiones.
A fines del 2009, según publicó hoy La Nación, el matrimonio ya había acumulado bienes por de 55 millones de pesos.
De 7 millones de pesos a 55 millones de pesos en 6 años. Nada mal.
Participaron del proceso de acumulación: Tierras fiscales, contratistas del Estado, empresas estatales
¿Podría un ciudadano común acumular riqueza de esa manera? Imposible.
Por eso digo que es obvio: los presidentes no pueden ejercer la presidencia y hacer negocios al mismo tiempo.
En Argentina pueden, pero no deberían.

PD: Para evitar que esto ocurra, en Estados Unidos y muchos países europeos, también en Chile de Piñera, existe la figura del fideicomiso ciego: los presidentes delegan el manejo de sus bienes en un fondo que tiene prohibido informar en qué invierte.
¿Hace falta argumentar por qué es tan necesario? Y no piensen sólo en los Kirchner, piensen también en Mauricio Macri, por ejemplo.

6 de julio de 2010

Sobre mayorías y minorías

La regla más fácil de aceptar en democracia es la que dice que la democracia es el gobierno de las mayorías.
Se vota, y la mayoría gana.
Ahora, hay una regla mucho más difícil de digerir, y que es igualmente importante para la democracia: el respeto de las minorías.
Lo digo ahora que se está dando la discusión sobre el matrimonio homosexual.
Entre los argumentos de tono moderado, en contra de equiparar derechos entre heterosexuales y homosexuales, escuchamos decir que se trata de una minoría que merece respeto, pero que no es un problema urgente de la Argentina de hoy (eso dijo, por ejemplo, monseñor Casaretto) Tenemos cosas más urgentes de las cuales ocuparnos, nos dijo.
Hay argumentos de los otros, de los que discriminan a quienes son diferentes, como el que esgrimió monseñor Antonio Marino, el obispo auxiliar de La Plata.
Marino dijo que los homosexuales tienen más tendencia al suicidio, que consumen más drogas, que son más infieles y que sus relaciones son treinta veces más violentas que las relaciones entre homosexuales. Treinta veces.
Pero volvamos al tema principal principal.
Entre quienes están a favor, se esgrime el argumento de la igualdad ante la ley: ciudadanos iguales, más allá de nuestras preferencias sexuales, tenemos que tener derechos iguales. Yo lo encuentro un argumento poderoso.
Pero también puedo entender que hay gente que no se acostumbra a la idea, gente a la que le cuesta adaptarse a estas nuevas modalidades de familias.
Y ahí es cuando pienso que vivir en democracia es también respetar a las minorías. Ahí se pone a prueba realmente nuestra convicción para convivir con la diferencia sin hacer diferencias.

Maradona, el gran motivador

Maradona es un gran motivador, qué duda cabe.
Motivó a los 23 jugadores que llevó a Sudáfrica: nos prometió que sus fieras dejarían la vida por la camiseta en la cancha.
Pero la gran novedad fue que motivó a una sociedad entera.
Lo hizo con pequeñas cosas y grandes gestos.
Nos habló del espíritu de la selección campeona de 1986 y ahí mismo empezamos a encontrar coincidencias:
en el 86, como en el 2010, ganamos un Oscar a la mejor película extranjera,
¡creer o reventar!
Y su intuición funcionaba, como funcionaban sus besos y sus abrazos.
Se llevó a Martín Palermo para agradecerle el gol de la clasificación y Palermo fue más Palermo que nunca.
Debutó en un mundial a los 36 años, jugó 10 minutos y convirtió su gol. Toda su familia lloró en la platea, y todos nosotros, incluso los gallinas, nos emocionamos. ¡¿cómo evitarlo?!
Maradona nos habló de Tevez, el jugador del pueblo, nos dijo que con Romero había arquero para 25 años, nos contó que la selección era Mascherano y 10 más, nos juró que este iba a ser el mundial de Messi.
De a poco le fuimos creyendo, porque él se la creía.
Y las voces de periodistas especializados, como los que tenemos aquí en Continental, se fueron silenciando en nuestras cabezas.
Que la defensa era floja, que no había medio campo, que eran demasiados delanteros, que sobraba motivación y faltaba táctica… todo eso fue perdiendo peso a medida que la selección avanzaba.
Cada vez que alguien le insinuaba una crítica, Maradona se enojaba, y nosotros con él ¡Qué aguafiestas!
¿Y si Maradona se daba el gusto además de poner a casi todas sus fieras en la cancha? Pensamos que hasta Garcé podía tener sus minutos.
Y los padres de Maradona estaban listos para viajar a Sudáfrica si Argentina llegaba a la final. Como en el 86.
Maradona, campeón del mundo, el mejor de todos los tiempos, expulsado por doping en el mundial 94, recuperado de su adicción a las drogas, tenía mucho más para darle a su biografía épica.
Maradona, que nos dio las mejores alegrías en la cancha, nos daría también un campeonato como técnico.
¡Cuántas promesas!
Con 4 goles, una goleada histórica, Alemania las destruyó todas. En 90 minutos.
Y quedamos todos como desamparados, huérfanos de motivación.