7 de julio de 2009
El Pj se renueva...
Después de una conveniente ausencia, Eduardo Duhalde regresó al país, dispuesto a convertirse en el eje de una reconversión del Partido Justicialista que Néstor Kirchner supo presidir hasta que la derrota -por poquito- del 28 de junio lo llevó a intentar un kirchnerismo sin Kirchner con Daniel Scioli al mando de la conducción. Scioli no fue muy bien recibido por sus pares los gobernadores, que rápidamente le recordaron que él también perdió -por poquito- cuando decidió acompañar a Kirchner de manera ¨testimonial¨. Los intendentes del conurbano de la provincia de Buenos Aires, con los que Duhalde supo construir su poder territorial en la provincia de Buenos Aires hasta que Kirchner se lo arrebató, también fueron testimoniales, pero de no pudieron salvar a Kirchner de la derrota. Esos mismos intendentes, de lealtades algo cambiantes a lo largo de sus mandatos interminables (cortesía de la reelección indefinida) ahora vuelven a ser convocados por Duhalde para recuperar el poder de conducción que había perdido en el 2005, cuando Cristina Kirchner fue candidata a senadora en la provincia para sacar a Duhalde del mapa. Nada nuevo bajo el sol.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)